Me clavaría un bolígrafo
en el pecho
para sentir
lo que el papel siente
en la ausencia del verso
me acurrucaría
dejaría a la tinta
desparramarse
por todo mi cuerpo
por mis brazos y
piernas
por el torso de mi hambre
y al finalizar la Faena
me buscaría en el espejo
y transcribiría
las palabras más urgentes
Bolígrafo, Diego Planisich