viernes, 31 de diciembre de 2010

Y se terminó el 2010....


No me gusta que me tomen fotos.... en ésta aparezco con dos de mis compañeras de clase a las que quiero mucho... -perdón por cortarlas, ya saben que las quiero mucho!. - Salí gorda, ojerosa (eran las 7:00 de la madrugada de un sábado en la escuela), pero es lo que hay, y es lo que soy, ja.... traigo puesto uno de mis aretes favoritos, (que por alguna extraña razón aparecen y desaparecen a cada rato, por cierto, en este momento se encuentran extraviados, pero ya aparecerán). Y ese peinado?? jajajjaaa, donde está la otra parte de cabello que debería cubrir la mitad de mi frente?, o es que ese mechón debía estar pegado, casi arriba de mi oreja??? jaaaaaaaaaa, queeeeeeee diablos importa!. Me gusta y punto!. Defectuosa pero no terminada de hacer, como dice uno de mis favoritos Galeano...
Bueno, se terminó el 2010, tengo una pavo al que le puse mil vacunas de vino blanco, y para rematar le dí un masaje con hierbas finas, que jamás olvidará, así que lo menos que hará, es pagar con creces en la noche, tan costoso tratamiento.

He escrito aproximadamente 5 cartas de fin de año, desafortunadamente todas han quedado en mi cabeza, me he sentado aquí, y me distraigo con otra cosa, o alguien llama, o llega, y no puedo ni empezar. Las frases importantes que tenía pensado escribir aquí, se me han olvidado.
Me he mojado tanto las manos el día de hoy, que siento los dedos congelados. En este momento me arrepiento de no haber comprado esos guantes con las puntas cortadas!.
Ok... ya quiero terminar de escribir. y quisiera tener el don que tienen los poetas, escritores, y músicos, de resumir en pocas palabras un sentimiento, mejor aún, poder resumir todo este año en una sola frase, pero.... pues.... ni poeta, ni escritora, ni músico!. así que tengo que ser rollera aún en mi contra.
Aunque, ahora que lo pienso, si tuviera que elegir una sola palabra, definitivamente sería GRACIAS, sí.... GRACIAS, pero lo que si sería laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargo es el número de cosas, y personas que acompañan esa palabra.
Gracias a.... mi familia, (de aquí y de allá) a mis amigos, (al grupo de los cinco síiiiiiiii, esos son punto y aparte jajaa).

GRACIAS A:


Los que han estado cerca,
A los que están lejos,

A los que guardan su distancia,

A los que ya no están (pero que no se han ido),
A los que me empujan,
A los que me frenan,

A los que me motivan
A los que me desean el bien
A los que tiran mala vibra (ellos también me obligan a sacar lo mejor de mi, ja! como no tenerlos presentes? jajaa).
A los que han sido pacientes conmigo, perdóooonnnn! perdónnnnnn!! (jajjaja en serio, perdón).

A los que creen que no existen en mi vida (que les pasa??? nadie me pasa desapercibido).
A los que no frecuento (no es fácil no estar cada vez que quisiera!, siento feo! no se imaginan cuanto).
A los que me hacen creer que todo puede ser posible,
A los que me ubican.
A los que me desubican también (aaaahhh que pruebas DIOSSS! que pruebas me pones jajajajjajaja).
Sí... claro, también a ese Dios que es diferente para cada quien, y a quien cada quien reza o invoca de manera personal.
Y ya.... por favor yaaaa BASTA.... como dice la canción, gracias a la vida, que me ha dado tanto!.


No quiero terminar sin compartirle que Absolutamente NADA ni NADIE me pasa desapercibido. Aún, cuando parece que siempre traigo una jauría de galgos rabiosos detrás de mi ! que me hacen ir a mil por hora toooodos los días!, lean otra vez... NADA, ni NADIE me pasa desapercibido. Tomo nota de todo, lo invisible no existe. Así que SIEMPRE ESTÁN cerca.

Para todos un abrazo sincero, y mis mejores deseos de que todos sus propósitos se realicen el próximo año, y muy importante, claro!, venga lleno de bendiciones, de amor, dinero, trabajo y salud!.
Hasta pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.


No puedo dejar este 2010, sin compartir algo de Eduardo Galeano.... que siempre, me mueve algo!.

OJALÁ

Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza.

Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.

Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.

Ojalá podamos merecer que nos llamen locos, como han sido llamadas locas las Madres de Plaza de Mayo, por cometer la locura de negarnos a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.

Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.

Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Antonio Porchia... abismos



CUANDO LO SUPERFICIAL ME CANSA,

ME CANSA TANTO,

QUE PARA DESCANSAR NECESITO SENTARME

AL BORDE DE ALGÚN ABISMO…

“La cobardía hace la pregunta: ¿es seguro?

La conveniencia hace la pregunta: ¿es política?

La vanidad hace la pregunta: ¿es popular?

Pero la consciencia hace la pregunta: ¿es correcto?

Y llega un momento en que uno debe tomar una

posición que no es ni segura, ni política, ni

popular. Pero uno debe tomarla porque es la

correcta"


Martin Luther King

domingo, 5 de diciembre de 2010


“Las cosas suelen suceder antes de que uno haya pensado si convenía o no que sucedieran, y cuando ya están ahí, no hay más remedio que convencerse de que eran necesarias”
Andrés Neuman

José Hierro


La mano es la que recuerda...




La mano es la que recuerda
Viaja a través de los años,
desemboca en el presente
siempre recordando.

Apunta, nerviosamente,
lo que vivía olvidado.
la mano de la memoria,
siempre rescatándolo.

Las fantasmales imágenes
se irán solidificando,
irán diciendo quién eran,
por qué regresaron.

Por qué eran carne de sueño,
puro material nostálgico.
La mano va rescatándolas
de su limbo mágico.


Borges.... El Hacedor



Somos el río que invocaste, Heráclito.
Somos el tiempo. Su intangible curso
acarrea leones y montañas,
llorado amor, ceniza del deleite,
insidiosa esperanza interminable,
vastos nombres de imperios que son polvo,
hexámetros del griego y del romano,
lóbrego un mar bajo el poder del alba,
el sueño, ese pregusto de la muerte,
las armas y el guerrero, monumentos,

las dos caras de Jano que se ignoran,
los laberintos de marfil que urden
las piezas de ajedrez en el tablero,
la roja mano de Macbeth que puede
ensangrentar los mares, la secreta
labor de los relojes en la sombra,
un incesante espejo que se mira
en otro espejo y nadie para verlos,
láminas en acero, letra gótica,
una barra de azufre en un armario,
pesadas campanadas del insomnio,
auroras, ponientes y crepúsculos,
ecos, resaca, arena, liquen, sueños.

Otra cosa no soy que esas imágenes
que baraja el azar y nombra el tedio.
Con ellas, aunque ciego y quebrantado,
he de labrar el verso incorruptible
y (es mi deber) salvarme.



Jorge Luis Borges

ERNESTO SABATO...


En la mujer se entra, todo converge hacia ella, hacia su misterios interior, pasivo y terrestre. El sexo es casi su esencia, pues no sólo abarca un desmesurado espacio sino que su tiempo vivo tiene o tendría -en condiciones biológicas normales- que estar ocupado casi íntegramente por el sexo y sus consecuencias. En tanto que en el macho el sexo casi no tiene importancia y únicamente la adquiere, aunque en intenso grado, en momentos de su existencia. De manera que cuando para el hombre termina el acto, para la mujer empieza. Apenas consumado, el hombre es libre, mientras que la mujer queda encadenada al acto que acaba de realizar, primero de una serie misteriosa y profunda que han de sobrevenirle; para los cuales se recoge en sí misma, se vuelve hacia el centro de su útero, que también es el centro de su existencia, busca la calma y la serenidad, la conservación de lo suyo, de su hogar -materialización externa de la matriz-, como lo prueban hasta los más oscuros símbolos oníricos. Y así, mientras ella se encierra en su casa, el macho se lanza a la aventura, a la conquista de otras realidades físicas o espirituales. El hombre se trasciende constantemente, en tanto que la mujer se encierra en su inmanencia.
… Podemos pensar el mismo problema desde otra perspectiva: el hombre tiende al dinamismo, la mujer al estatismo. Siendo el espacio la dimensión estática y el tiempo la dimensión dinámica, podríamos afirmar que la mujer es espacial y el hombre temporal. No es asombroso, por lo tanto, que en todas las tradiciones y mitos la tierra, espacio por antonomasia, represente a la mujer: para los indios, la Tierra -Prithivia- es la madre del género humano; Démeter es a la vez la diosa madre y la personificación de la Tierra; en casi todas las mitologías se habla de “la madre Tierra”. En la tierra acontece la reproducción de la vida en sus formas más primitivas y la simbología arcaica vincula siempre la fecundidad terrestre a la fecundidad a la fecundidad de la hembra, así como vincula el arado al hombre que rasga a la mujer y la abre para la maternidad: arar la tierra es símbolo de cópula en los sueños y en los mitos.

Galeano... Ventana sobre el miedo...


El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio aturde las calles.
El miedo amenaza.
Si usted ama, tendrá sida.
Si fuma, tendrá cancer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.

Alifano... Los números....




" Infinitos los números acechan
desde cada rincón de nuestra vida.
Son los años, la trama, la perdida
heredad de las horas que se estrechan.
Cada número es símbolo de acero,
desencanto o encanto, hegemonía,
precisión matemática, grafía.
Es la espada herrumbrosa del guerrero.
Insensibles, exactos, terroríficos,
se aferran a una lógica implacable
cifrándonos la historia inapelable.
Son a veces soberbios y magníficos.
Somos fugacidad no precisada,
números somos. Somos tiempo, nada. "

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