jueves, 29 de septiembre de 2011

Soy el viento... Eduardo Galeano

Silba el viento dentro de mí. Estoy desnudo. Dueño de nada, dueño de nadie, ni siquiera dueño de mis certezas, soy mi cara en el viento, a contraviento, y soy el viento que me golpea la cara.

Eduardo Galeano

Quemadura que no se ven....


"Me senté en la silla y lo miré por encima del hombro. Me ardía la oreja, la perla me pesaba en el lóbulo. Sólo podía pensar en sus dedos en mi cuello, su pulgar entre mis labios.
Me miró, pero no empezó a pintar. Me pregunté en qué estaría pensando.
Finalmente se volvió de nuevo.
-Tienes que ponerte también el otro -declaró, tomando el segundo pendiente y extendiendo la mano para dármelo.
Durante un instante me quedé sin palabras. Quería que él pensará en mí, no en el cuadro.
-¿Por qué? -dije finalmente-. No se ve en el cuadro.
-Tienes que ponerte los dos. Es una farsa, si no.
-Pero... no tengo agujero en la otra oreja -dije con voz entrecortada.
-Entonces tendrás que ocuparte de ello.
Seguía con la mano extendida, alargándome el pendiente. Yo me adelanté a cogerlo. Lo hice por él. Saqué la aguja y el aceite de clavo y me perforé la otra oreja. No lloré ni me desmayé ni emití sonido alguno. Luego posé durante toda la mañana y él pinto el pendiente que estaba a la vista, y yo sentía, escociéndome como una quemadura en la otra oreja, la perla que él no podía ver."
Tracy Chevalier

La lectura.. la única incondicional

"La lectura es, junto con la amistad, uno de los recursos más eficaces para sobrellevar el dolor de la pérdida....
 Nos ayuda, en general, a elaborar el duelo por los límites de nuestra vida, los límites de la condición humana."
                                                                                                       Didier Anzieu
                                                                                               El cuerpo de la obra

domingo, 25 de septiembre de 2011

Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?.

No soy la única, pero aún así soy alguien. No puedo hacer todo, pero aún así puedo hacer algo; y justo porque no lo puedo hacer todo, no renunciaré a hacer lo que sí puedo.

Hellen Keller....

BorgesBorgesBorgesSylviaSylviaSylvia

Nunca se había demorado en los goces de la memoria. Las impresiones resbalaban sobre él, momentáneas y vívidas; el bermellón de un alfarero, la bóveda cargada de estrellas que también eran dioses, la luna, de la que había caído un león, la lisura del mármol bajo las lentas yemas sensibles, el sabor de la carne de jabalí, que le gustaba desgarrar con dentelladas blancas y bruscas, una palabra fenicia, la sombra negra que una lanza proyecta en la arena amarilla, la cercanía del mar o de las mujeres, el pesado vino cuya aspereza mitigaba la miel, podían abarcar por entero el ámbito de su alma. Conocía el terror pero también la cólera y el coraje, y una vez fue el primero en escalar un muro enemigo. Ávido, curioso, casual, sin otra ley que la fruición y la indiferencia inmediata, anduvo por la variada tierra y miró, en una u otra margen del mar, las ciudades de los hombres y sus palacios. En los mercados populosos o al pie de una montaña de cumbre incierta, en la que bien podía haber sátiros, había escuchado complicadas historias, que recibió como recibía la realidad, sin indagar si eran verdaderas o falsas.
Gradualmente, el hermoso universo fue abandonándolo; una terca neblina le borró las líneas de la mano, la noche se despobló de estrellas, la tierra era insegura bajo sus pies. Todo se alejaba y se confundía. Cuando supo que se estaba quedando ciego, gritó; el pudor estoico no había sido aún inventado y Héctor podía huir sin desmedro. Ya no veré (sintió) ni el cielo lleno de pavor mitológico, ni esta cara que los años transformarán. Días y noches pasaron sobre esa desesperación de su carne, pero una mañana se despertó, miró (ya sin asombro) las borrosas cosas que lo rodeaban e inexplicablemente sintió, como quien reconoce una música o una voz, que ya le había ocurrido todo eso y que lo había encarado con temor, pero también con júbilo, esperanza y curiosidad. Entonces descendió a su memoria, que le pareció interminable, y logró sacar de aquel vértigo el recuerdo perdido que relució como una moneda bajo la lluvia, acaso porque nunca lo había mirado, salvo, quizá, en un sueño.
Jorge Luis Borges

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Caetano Veloso - Sozinho (Ao Vivo)

Aveces las caras mientas y esconden el alma de la gente

Me siento perdida, como si caminara por una neblina espesa que me quiere tragar (...) No sé... a veces me parece que vivo otra vida, que me enciendo y apago con un interruptor que no controlo... porque en verdad no existo. ¿Crees que existo? ¿No seré un sueño fabricado por un loco? ¿Dónde estoy? Necesito a alguien que me indique la salida de este espeso túnel en el que me encuentro. ¿Parezco feliz?... No, no te lo creas. Las caras siempre mienten, esconden el alma de la gente,
todos llevamos una máscara para actuar en este circo: el gran público, que también va fingiendo su cordura
. ...Pero a tí no puedo mentirte. Estoy más sola que la propia soledad.
 En realidad los seres humanos somos tan poca cosa. Vivimos porque no nos queda más remedio.
Caímos en esta trampa, en esta leonera hambrienta.
Todos quieren algo de ti:
 la rebatiña,
 la repartición de los cuerpos,
 de las almas...
 un rato de pasión,
 cariño, atención,
 compromiso,
 tus palabras.
 Tu esfuerzo,
 la fama,
 tu silencio,
 tu alegría...
 hasta tus pensamientos y tu futuro,
-que no sabes si existirá-.
Todo
 para todos
 y al final para nadie.
Porque en la repartición nos volvemos jirones.
Aquel altruismo de dar sin esperar no existe.
Queremos ser fuertes y terminamos siendo de una blandura insoportable.
 Queremos ser inteligentes y sólo somos unos pobres animales perdidos en esta desconcertante jungla de enanos.
 La estúpida comedia de parecer por no saber qué ser....
 Algo me dice que tu tiempo era distinto al mío. Que tú no estabas como yo, hecho a pedazos. Que no te tocaba cada noche recoger los trozos sueltos y pegarlos, para salir a la calle como si nada."

Angeles Becerra

Maria Bethânia - Âmbar

sábado, 17 de septiembre de 2011

UTOPÍAS..


Debemos volver a dar espacio en el alma de los pueblos,
 a una utopía que pueda albergar valores como el amor por la criatura humana,
 la justicia,
el sentido del honor
 y de la vergüenza, la honestidad,
el respeto por los demás,
 la búsqueda del sentido sagrado de la vida.

 Nuestra sociedad se ha visto hasta tal punto golpeada por el materialismo su espíritu ha sido corroído de tal manera por la injusticia y la frivolidad,
 que se vuelve casi imposible la transmisión de valores a las nuevas generaciones.
 ¿Cómo vamos a poder transmitir los grandes valores a nuestros hijos, si en el grosero cambalache en que vivimos, ya no se distingue si alguien es reconocido por héroe o por criminal?
Y no piensen que exagero.
(Ernesto Sabato, "El consumo no es un sustituto del paraíso")




Alejandro Jodorowsky



-Yo fui donde Yotakata, mi maestro sen para que me consolara, yo creí que el me iba a decir era, -La gota divina volvió al océano de la felicidad, no comienza no termina es eterno-, cosas así –no es cierto?-, Dios da, Dios quita, Bendito sea Dios, todas esas consolaciones –No es cierto?, todas esas consolaciones, y el me miro y me dijo una sola palabra, me dijo “duele”, y ahí comprendí, que el dolor hay que asumirlo, se asume el dolor, y duele, y mientras duele, duele; y luego el duelo se va haciendo naturalmente y se va pasando, la vida igual, la vida se va soltando poco a poco, tu eres como la escultura, “como decía Miguel Ángel”, la hechas a rodar por una montaña lo que se quiebra no valía, lo que queda es bueno, entonces tu vas soltando cosas, tu vas soltando los deseos de apropiación, vas soltando los deseos de triunfo, vas soltando que te amen, vas soltando que giren alrededor tuyo, vas soltando agarrar, poco a poco vas soltando, hasta que vas llegando al alma impersonal; cuando llegas al alma impersonal, y realizado el resto, con mucha mas facilidad puedes aceptar el vació y desaparecer; siempre que hayas dado, lo que das te lo das, si no das te lo quitas, lo que haces al otro te lo haces a ti mismo, no hay que hablar de la muerte, hay que olvidarla, voy a vivir profundamente este instante, si no soy yo que lo viva -Quien?-, si no es aquí –Donde?-, si no es ahora –Cuando?-, y si no es de esta manera –Como?.


MERCEDES SOSA & JORGE DREXLER "SEA"

lunes, 12 de septiembre de 2011

NICANOR PARRA....Largo pero lo vale hasta la última letra....

Nicanor PARRA
 Y LOS VICIOS DEL HOMBRE MODERNO




Los delincuentes modernos
están autorizados para concurrir diariamente a parques y jardines.

provistos de poderosos anteojos y de relojes de bolsillo
Entran a saco en los quioscos favorecidos por la muerte
e instalan sus laboratorios entre los rosales en flor.
Desde allí controlan a fotógrafos y mendigos que deambulan por los alrededores
procurando levantar un pequeño templo a la miseria
y si se presenta la oportunidad llegan a poseer a un lustrabotas melancólico.
La policía atemorizada huye de estos monstruos
en dirección del centro de la ciudad
en donde estallan los grandes incendios de fines de año
y un valiente encapuchado pone manos arriba a dos madres de la caridad.


Los vicios del mundo moderno:
El automóvil y el cine sonoro,
las discriminaciones raciales,
el exterminio de los pieles rojas,
los trucos de la alta banca,
la catástrofe de los ancianos,
el comercio clandestino de blancas realizado por sodomitas internacionales,
el auto-bombo y la gula
las Pompas Fúnebres
los amigos personales de Su Excelencia
la exaltación del folklore a categoría del espíritu,
el abuso de los estupefacientes y de la filosofía,
el reblandecimiento de los hombres favorecidos por la fortuna
el auto-erotismo y la crueldad sexual
la exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido común.
la confianza exagerada en sueros y vacunas,
el endiosamiento del falo,
la política internacional de piernas abiertas patrocinada por la prensa reaccionaria,
el afán desmedido de poder y de lucro,
la carrera del oro,
la fatídica danza de los dólares,
la especulación y el aborto,
la destrucción de los ídolos.
el desarrollo excesivo de la dietética y de la psicología pedagógica,
el vicio del baile, del cigarrillo, de los juegos de azar,
las gotas de sangre que suelen encontrarse entre las sábanas de los recién desposados,
la locura del mar,
la agorafobia y la claustrofobia,
la desintegración del átomo,
el humorismo sangriento de la teoría de la relatividad,
el delirio de retorno al vientre materno,
el culto de lo exótico,
los accidentes aeronáuticos,
las incineraciones, las purgas en masa, la retención de los pasaportes,
todo esto porque sí,
porque produce vértigo,
la interpretación de los sueños
y la difusión de la radiomanía.
Como queda demostrado,
el mundo moderno se compone de flores artificiales
que se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,
está formado por estrellas de cine,
y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,
se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de los países
mediante algunos mecanismos fáciles de explicar;
ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoño
y se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.
entretanto los sabios, comidos por las ratas,
se pudren en los sótanos de las catedrales,
y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.

El mundo moderno es una gran cloaca:
los restoranes de lujo están atestados de cadáveres digestivos
y de pájaros que vuelan peligrosamente a escasa altura.
Esto no es todo: Los hospitales están llenos de impostores,
sin mencionar a los herederos del espíritu que establecen sus colonias en el ano de los recién operados.
Los industriales modernos sufren a veces el efecto de la atmósfera envenenada,
junto a las máquinas de tejer suelen caer enfermos del espantoso mal del sueño
que los transforma a la larga en unas especies de ángeles.
Niegan la existencia del mundo físico
y se vanaglorian de ser unos pobres hijos del sepulcro.
Sin embargo, el mundo ha sido siempre así.
La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde
y la poesía reside en las cosas o es simplemente un espejismo del espíritu.
Reconozco que un terremoto bien concebido
puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones
y que un minucioso bombardeo aéreo
derribe árboles, caballos, tronos, música.
Pero qué importa todo esto
si mientras la bailarina más grande del mundo
muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia
la primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.

Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla humana.
Extraigamos de ella el líquido renovador,
cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.
¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!
Jadeantes y tremebundos
chupemos estos labios que nos enloquecen;
la suerte está echada.
Aspiremos este perfume enervador y destructor
y vivamos un día más la vida de los elegidos:
de sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de sus ídolos,
y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.
Por todo lo cual
cultivo un piojo en mi corbata
y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.
En Poemas y antipoemas (1954)





Adele - Chasing Pavements (Live on Letterman)

Oblivion-Astor piazzolla-RNE y JOSE EMILIO PACHECO




Contraelegía


Mi único tema es lo que ya no está
Y mi obsesión se llama lo perdido
Mi punzante estribillo es nunca más
Y sin embargo amo este cambio perpetuo
este variar segundo tras segundo
porque sin él lo que llamamos vida
sería de piedra.


Mar eterno

Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes


jueves, 1 de septiembre de 2011

Casi viernes...

El mar es tentador. El esfuerzo diario exige no dejarse llevar por la corriente. Debo cerrar mis puños, no mis ojos. Mis ojos no callan, devoran lentamente las palabras. Ésta es mi única facultad: mirar el mar es como clavarse cuchillos. 
Jorge Curinao

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Vagamos en la inconsistencia,
pero hay ciertos abandonos en lo consistente,
ciertos repliegues de lo neutro a lo que no lo es,
ciertas caídas a la densidad
que dormita en las cosas,
en que nos arrebata el vértigo de no ser nada.

Es entonces cuando nace
la más perentoria sensación
que puede experimentar un hombre:
existe un hueco que hay que llenar.

Así suele cambiar a veces una vida
y convertirse en su propio revés.
Hasta que surge en el hombre
una sensación todavía más irreversible:
existe un hueco que hay que vaciar.
Roberto Juarroz

Damien Rice - Eskimo [con subtitulos]


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