Aunque las flores se marchiten y la tierra se abra
llevándose consigo qué sé yo cuántas penas.
Aunque el sueño negro te deje un día
rabiando de nostalgia por saber que no está
alguien que nunca querías que se fuera.
Aunque enciendas la televisión
y te llueva una tiniebla de dolor
partiendo el alma en tantos pedazos
que nunca podrás reconstruirla.
Aunque la soledad viaje contigo
a todas partes, a todas horas,
a todos los rincones del pensamiento.
Aunque te quemes cada vez que saltees
las consecuencias de la injusticia
y sufras en tu carne las mentiras
de los que quieren verte en el arroyo.
Aunque el vacío sea más inmenso
que el aire que respiras
y no te quede aliento para encontrar
un trocito de espíritu que dé sentido
a estas palabras.
Aun así,
aunque parezca que se te hunde la inocencia
y se te escapa la esperanza,
aun así,
aunque parezca inservible el complejo
acertijo de la vida,
aun así,
siempre, incansablemente,
aunque las fuerzas nos lleguen mutiladas,
siempre intentarlo.
Maria Ángeles Chavarria