Como una avalancha se me ha echado encima
el tiempo
y me doy cuenta de algunos errores
que cometí y aún sigo viendo
las causas oscuras que me llevaron y llevan a la
y al gran silencio de la zona más honda de la vida.
Apenas una luz trasluz de inteligencia
me ha permitido razonar con sentido común
ese común sentido natural que llaman necesario
para comunicarse con los demás y ser
mínimamente aceptado en la tribu
con todos los respetos y las armas.
Qué quieres que te diga amigo amado
a mí no se me dio (o no acepté)
el don del sentido común y por eso tal vez
he andado sin rumbo por la vida
de un lado a otro equivocándome dándome
saliendo por los pelos
amando tan jodidamente con locura
a quienes nunca debí amar o dejar entrar
en mis sentidos
que ahora
unos quince millones de minutos después
intuyo
que mejor hubiera sido no conocerme
ni tú ni yo
no haber estado aquí en el mundo
no haber ganado el tiempo escribiendo poesía
no haber venido aquí... aquí... llorando...
que de eso venimos todos
de llorar y parir circularmente
y no sacar ni pá un bocado de eternidad
ni voz de Job.
Ni ganas.
¿Tú qué piensas?