Todos los días matamos nuestros más hermosos impulsos.
Ésa es la razón por la cual nos angustiamos cuando leemos esas líneas escritas por la mano de un maestro reconociéndolas como propias, como los tiernos brotes que dejamos morir porque no tenemos fe para creer en nuestras propias fuerzas, en nuestro propio concepto de la verdad y la belleza.
Todos los hombres, cuando se calman, cuando se tornan desesperadamente honestos consigo mismos, son capaces de pronunciar profundas verdades.
Todos derivamos de la misma fuente.
No hay misterio en cuanto al origen de las cosas.
Todos somos parte de la creación, todos somos reyes, todos poetas, todos músicos; sólo tenemos que abrirnos, sólo tenemos que descubrir lo que ya está ahí.
Lo que me pasó al escribir sobre Joey y Tony era equivalente a la revelación.
Tuve la revelación de que podía decir lo que quería decir; si no pensaba en ninguna otra cosa, si me concentraba exclusivamente en eso; y si estaba decidido a soportar las consecuencias que siempre involucra un acto puro."
Henry Miller
Ésa es la razón por la cual nos angustiamos cuando leemos esas líneas escritas por la mano de un maestro reconociéndolas como propias, como los tiernos brotes que dejamos morir porque no tenemos fe para creer en nuestras propias fuerzas, en nuestro propio concepto de la verdad y la belleza.
Todos los hombres, cuando se calman, cuando se tornan desesperadamente honestos consigo mismos, son capaces de pronunciar profundas verdades.
Todos derivamos de la misma fuente.
No hay misterio en cuanto al origen de las cosas.
Todos somos parte de la creación, todos somos reyes, todos poetas, todos músicos; sólo tenemos que abrirnos, sólo tenemos que descubrir lo que ya está ahí.
Lo que me pasó al escribir sobre Joey y Tony era equivalente a la revelación.
Tuve la revelación de que podía decir lo que quería decir; si no pensaba en ninguna otra cosa, si me concentraba exclusivamente en eso; y si estaba decidido a soportar las consecuencias que siempre involucra un acto puro."
Henry Miller