No
estés triste ahora/ que miras el mundo por mis ojos, le dice Juan E. González, poeta de Tucumán, a su
madre ausente. El poema de Juan, fallecido a finales de diciembre pasado,
aparece en su poemario El grito en el cielo, publicado por Ayuso en 1983.
"De pronto un viaje hojas un
viento frío
sobre mi cara sobre la materia inútil
de ciertos días hundidos
entonces vuelves a mí
pan sobre la mesa
varilla dulce/golpe mío
palabra puente en medio de la noche
sobre mi cara sobre la materia inútil
de ciertos días hundidos
entonces vuelves a mí
pan sobre la mesa
varilla dulce/golpe mío
palabra puente en medio de la noche
aparecida
en las mañanas de leche
con tu vestido gastado y lejano
violeta sin sol cómo dónde tus manos
pastora de mis árboles
madre en pena mira por mis ojos
el mundo
en las mañanas de leche
con tu vestido gastado y lejano
violeta sin sol cómo dónde tus manos
pastora de mis árboles
madre en pena mira por mis ojos
el mundo
hoy hubo sol/mirarás el comienzo
del otoño
pedirás una manta
no vayas a tener una recaída
tu sillón está ahí/yo no quiero verlo
nadie lo toca
has cloqueado con furia
por las ausencias
del otoño
pedirás una manta
no vayas a tener una recaída
tu sillón está ahí/yo no quiero verlo
nadie lo toca
has cloqueado con furia
por las ausencias
llamabas
querías pintar la pared
tus mejillas o
ese jardín morado de tus dedos
eras el umbral donde
muchas veces temblaban mis piernas
y no llegaba nunca
querías pintar la pared
tus mejillas o
ese jardín morado de tus dedos
eras el umbral donde
muchas veces temblaban mis piernas
y no llegaba nunca
no estés triste ahora
que miras el mundo por mis ojos
ahora que llueve
a mares en tus jarrones."
que miras el mundo por mis ojos
ahora que llueve
a mares en tus jarrones."