Todo el tiempo que viví,
toda la geografía de desavenencias,
hierros,
fechas,
todo el tiempo
está aquí en el atardecer de este pájaro pintado por la mano del Giotto.
Soy el individuo,
la adicta a la melancolía al cerrar una puerta,
la que se contradice y vacila,
el que oye la aurora con voz de mujer que despierta,
me parezco al paraguas que llevan los revendedores en las regiones húmedas,
me parezco a la bruma que le brota de los ojos a las muchachas que han nacido en el campo,
he dormido con la brevísima en el domicilio de la brevedad,
he escrito mi nombre en la arena,
la marea ha subido,
ha llegado el agua,
ahora
puedo
contemplarme en lo desaparecido
hasta embellecer lo exhausto,
ahora
igual que un aullido
mi conciencia se debilita a lo lejos como luces de una bahía,
soy el individuo.