domingo, 5 de diciembre de 2010

ERNESTO SABATO...


En la mujer se entra, todo converge hacia ella, hacia su misterios interior, pasivo y terrestre. El sexo es casi su esencia, pues no sólo abarca un desmesurado espacio sino que su tiempo vivo tiene o tendría -en condiciones biológicas normales- que estar ocupado casi íntegramente por el sexo y sus consecuencias. En tanto que en el macho el sexo casi no tiene importancia y únicamente la adquiere, aunque en intenso grado, en momentos de su existencia. De manera que cuando para el hombre termina el acto, para la mujer empieza. Apenas consumado, el hombre es libre, mientras que la mujer queda encadenada al acto que acaba de realizar, primero de una serie misteriosa y profunda que han de sobrevenirle; para los cuales se recoge en sí misma, se vuelve hacia el centro de su útero, que también es el centro de su existencia, busca la calma y la serenidad, la conservación de lo suyo, de su hogar -materialización externa de la matriz-, como lo prueban hasta los más oscuros símbolos oníricos. Y así, mientras ella se encierra en su casa, el macho se lanza a la aventura, a la conquista de otras realidades físicas o espirituales. El hombre se trasciende constantemente, en tanto que la mujer se encierra en su inmanencia.
… Podemos pensar el mismo problema desde otra perspectiva: el hombre tiende al dinamismo, la mujer al estatismo. Siendo el espacio la dimensión estática y el tiempo la dimensión dinámica, podríamos afirmar que la mujer es espacial y el hombre temporal. No es asombroso, por lo tanto, que en todas las tradiciones y mitos la tierra, espacio por antonomasia, represente a la mujer: para los indios, la Tierra -Prithivia- es la madre del género humano; Démeter es a la vez la diosa madre y la personificación de la Tierra; en casi todas las mitologías se habla de “la madre Tierra”. En la tierra acontece la reproducción de la vida en sus formas más primitivas y la simbología arcaica vincula siempre la fecundidad terrestre a la fecundidad a la fecundidad de la hembra, así como vincula el arado al hombre que rasga a la mujer y la abre para la maternidad: arar la tierra es símbolo de cópula en los sueños y en los mitos.

Galeano... Ventana sobre el miedo...


El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio aturde las calles.
El miedo amenaza.
Si usted ama, tendrá sida.
Si fuma, tendrá cancer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.

Alifano... Los números....




" Infinitos los números acechan
desde cada rincón de nuestra vida.
Son los años, la trama, la perdida
heredad de las horas que se estrechan.
Cada número es símbolo de acero,
desencanto o encanto, hegemonía,
precisión matemática, grafía.
Es la espada herrumbrosa del guerrero.
Insensibles, exactos, terroríficos,
se aferran a una lógica implacable
cifrándonos la historia inapelable.
Son a veces soberbios y magníficos.
Somos fugacidad no precisada,
números somos. Somos tiempo, nada. "

lunes, 29 de noviembre de 2010

Estatua que se mueve


Cómo no ser fan del blog dehttp://lasonrisadellunes.blogspot.com/ si siempre sube algo interesante???!!!!!!!!!!

martes, 23 de noviembre de 2010




Buuuaaaaaaa cuánto tiempo sin escribir aquí. A los maestros se les pasó la mano este semestre, y en el trabajo, también!, ya ando tirando la toalla, y lo único que me detiene es que está haciendo mucho frío, que si no!!!!!!!!!!!!!, quién sabe!. Creo que esta es la semana más pesada del semestre, y afortunadamente la penúltima... me gané unos días de vacaciones y por primera vez, los tomé sin pensarlo dos veces. No tengo tiempo de estar cansada. Ese sentimiento sería un lujo en este momento. un lujo que si me merezco por cierto. jajajjaa. pero bueno.... un poco más! sólo un poco más, aquí! como decía el gran poeta....
Además estoy a unos cuantos días de cumplir un siglo más de existencia G.A.D.... ufff mis teléfonos están suene y suene. algunos números si los conozco, otros no... y no quiero hablar con nadie. LO SIENTO!. si te contesto a ti, o a ti, o a ti, serás de los afortunados. a los demás, lo siento ESTOY DE VACACIONES. y nadie es indispensable!. y yo menos.
Ummmmm luego me cortan la inspiración, ves??. bueno... a estudiar!, a terminar el trabajo de sociología, el de procesos, aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh EMPIEZO A ESTRESARME. adios.

a los estudiosos de neuro.....


Me encontré con una parte del discurso que dió este mujerón!, ahora que estamos tan TANNN taaan empapados del sistema límbico de los hemisferios cerebrales, que si el izquierdo que si el derecho, y lo quise compartir con ustedes:

Su actitud científica y vital sigue siendo de izquierdas. Pura cuestión de raciocinio, explica, porque la culpa de las grandes desdichas de la humanidad la tiene el hemisferio derecho del cerebro. "Es la parte instintiva, la que sirvió para hacer bajar al australopithecus del árbol y salvarle la vida. La tenemos poco desarrollada y es la zona a la que apelan los dictadores para que las masas les sigan. Todas las tragedias se apoyan siempre en ese hemisferio que desconfía del diferente".

(..) el cerebro límbico, el hemisferio derecho, no ha tenido un desarrollo somático ni funcional. Y, desgraciadamente, todavía hoy predomina sobre el otro. Todo lo que pasa en las grandes tragedias se debe al hecho de que este cerebro arcaico domina al de la verdadera razón. Por eso debemos estar alerta. Hoy puede ser el fin de la humanidad. En todas las grandes tragedias se camufla la inteligencia y el razonamiento con ese instinto de bajo nivel. Los regímenes totalitarios de Mussolini, Hitler y Stalin convencieron a las poblaciones con ese raciocinio, que es puro instinto y surge en el origen de la vida de los vertebrados, pero que no tiene que ver con el razonamiento. El peligro es que aquello que salvó al australopithecus cuando bajó del árbol siga predominando.
Rita Levi-Montalcini. PREMIO NOBEL DE MEDICINA.
100 años. Vieja y sabia.
Visto en El País

Juan Diego Gómez


"El problema latinoamericano no es de capital, capacidades o recursos, es de actitud. La mas devastadora de las pobrezas es la del espíritu."

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